En el puente de la Inmaculada, o durante las vacaciones de Navidad, serán muchos los que se desplacen hasta Londres para disfrutar de la magia de la capital británica. Hacer un resumen de mis lugares favoritos de esta ciudad que adoro en una sola entrada sería casi imposible. Como alternativa, os propongo un recorrido por sus barrios que comenzaremos por el lujoso Mayfair. La mejor elección para alojarse en estas fechas es el hotel Claridge's. Rebosa clase por los cuatro costados y no cuenta con las desventajas de otros como el Dorchester (invadido por los multimillonarios árabes y sus peculiares costumbres) o las cadenas como Hilton (con poca personalidad y plagados de ruidosos grupos en viajes programados). Un espacio único Art Decó, donde el glamour de las estrellas de cine se mezcla con la discreción de la aristocracia europea.
La moda siempre ha jugado un papel fundamental en este hotel. Años atrás, sus salones sirvieron como escenario de importantes desfiles y, ahora, lo hacen de fondo para numerosos editoriales de las principales revistas. Precisamente este martes, 1 de diciembre, se inauguró en su hall el tradicional árbol de Navidad, diseñado por John Galliano para Christian Dior. La obra, cargada de orquídeas y hojas en colores plata, blanco y azul, está recorrida por fieras y aves en piel y cristal, dándole un aspecto mágico, como congelado.
Sus habitaciones son amplias (un auténtico lujo en Londres) y están decoradas con un gusto exquisito. Desde las más sencillas hasta las suites, todo está cuidado al milímetro, con un servicio digno de su categoría, amable y profesional. La que os muestro en las fotografías es una de las Linley Classic Suite, ideales si se viaja solo o en pareja, con 80 metros cuadrados y cama tamaño king-size. Los precios de las habitaciones empiezan en los 320 € por noche.
El desayuno de este hotel es de los mejores que probaréis jamás. Realmente merece la pena levantarse para bajar al salón The Foyer a disfrutarlo como es debido. La mejor repostería, confitería, sandwiches, fruta y mermeladas se sirven acompañadas de 30 variedades de té excepcionales. Los que no se alojen en el Claridge's también pueden disfrutarlo, ya que se sirve nuevamente durante la tarde a las 15:00 y a las 17:00 horas, por 36 € por persona.
Después de un desayuno de reyes, os propongo acercaros hasta el número 36 de Sackville Street al buque insignia de Jasper Conran. La casa, tipica del período Georgiano, se levantó en 1732. Su encanto original se mantiene en la barandilla de la escalera principal o en la ornamentación del dintel de la puerta de acceso. Una gran parte de la tienda la ocupa la decoración y accesorios del hogar, con un estilo británico moderno, elegante y romántico.
Además de las colecciones de moda disponibles en todas las tiendas, en Sackville Street, gracias a su halo de privacidad, se encuentra el taller de costura del diseñador. En él, previa cita, se pueden encargar aquellos diseños que desee el cliente según la inspiración del desfile de la London Fashion Week, tanto en prendas de calle para hombre y mujer, como ceremonia y moda nupcial. El plazo para recibir la prenda finalizada, desde que se realiza la primera prueba, es de 12 semanas.
A la vuelta de la esquina de Jasper Conran, en Burlington House (Picadilly), se encuentra la institución más prestigiosa de bellas artes de Londres, la Royal Academy of Arts. El edificio es una de las pocas mansiones del siglo XVII que quedan en esta calle. Cerca de la entrada se exponen La Virgen y el Niño, obra realizada en 1.505 por Miguel Ángel, una de las cuatro únicas esculturas de este artista que están fuera de Italia. Entre las múltiples exposiciones abiertas durante estas fechas, es imprescindible el paso por la muestra "Wild Thing", que contiene más de 90 piezas de tres de los escultores británicos más relevantes de comienzos del siglo XX: Jacob Epstein, Henri Gaudier-Brzeska y Eric Gill (hasta el 24 de enero de 2010).
Tras una tranquila mañana, el mejor sabor del mar nos espera en Bentley's Oyster Bar & Grill, en el 11 de Swallow Street. Este local, creado en 1916, se ha convertido en lugar de obligada visita desde que Richard Corrigan tomara sus riendas. En un marco lujoso sin alardes se puede disfrutar de una excelente comida a buen precio. Su excepcional selección de ostras se sirve a 12 € la media docena y el bogavante a 24 €, pasando por un sinfín de platos de pescado en torno a los 12-18 €. ¡Está todo buenísimo!
Para los más carnivoros propongo el encanto francés de Le Boudin Blanc, en el 5 de Trebeck Street (Sheperds Market). Ideal para una larga y reposada comida, destaca por sus platos de carne, como el cordero a la brasa con miel, romero y alcachofas de Jerusalén, y por tener algunos de los mejores postres de todo Mayfair. Es ligeramente más caro que Bentley's, a una media de 20-26 € los platos principales, 10 € los entrantes y 8 € los postres.
Una vez recuperadas las fuerzas nos espera una tarde de lo más movida. Tras haber arrasado con todas las tiendas de Bond Street (excepto las firmas de lujo como Louis Vuitton, para las que recomiendo la tranquilidad de Sloane St. en Knightsbridge), disfrutaremos de las pequeñas boutiques en The Royal Arcade, que une esta famosa calle con nombre de agente secreto con Albemarle. En una de sus entradas se encuentra Ormonde Jayne, donde Linda Pilkington vende perfumes exclusivos con una presentación única. Su inspiración la toma en sus viajes por el mundo y cuenta con un gusto especial para las velas de olor. Desde allí podemos acercarnos a la tienda de decoración y curiosidades de Paul Smith, en el número 9 de Albemarle St., y a mi admirado Dover Stret Market, de Rei Kawakubo, de la que ya hablé en una entrada anterior.
Bajando desde Piccadilly, Swaine Adeney Brigg, en el 54 de St James's Street, es el lugar al que ir si quieres vestir como el auténtico James Bond. Desde paraguas a equipaje, pasando por un sinfín de complementos y accesorios. Creada en 1750, se precia de surtir a casas reales, multimillonarios como Bill Gates o de haber posicionado sus artículos en películas como Indiana Jones, ya que en esta tienda fue donde Steven Spielberg compró el sombrero que lució Harrison Ford en la trilogía original.
Volveremos hacia Piccadilly por The Burlington Arcade. Allí nos encontramos con la segunda tienda que abrió la confitería parisina Ladurée en Londres, tras el éxito obtenido en Harrods. Desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde (excepto los domingos), se pueden adquirir los productos más populares de la casa, como los macaroons, en este pequeño y dorado despacho que, también, sirve café y té para llevar.
La galería también alberga la única tienda de The Vintage Watch Company, con sus escaparates abarrotados de una exclusiva colección de Rolex del año 1910 al 1970, en concreto 750 relojes (no están a la venta). En su interior, se pueden adquirir maquinas clásicas o ediciones especiales creadas desde el año 1950 hasta la actualidad, todos reacondicionados como si fuesen nuevos y con garantía de 2 años. También disponen de Patek Philippe desde 1930 a 1970, aunque en menor cantidad. Tic, tac, tic, tac...
A dos pasos, en el 181 de Picadilly St., se encuentra la inigualable Fortnum & Mason, una auténtica perdición. Para todas las necesidades culinarias, incluso de utensilios para su preparación o libros de recetas. El café, el helado y los bizcochos en cualquiera de sus cafeterías son parada obligada. La sección de artículos de regalo esconde curiosidades que sólo se pueden encontrar entre sus muros. Y qué decir de su zona de cestas y todo lo necesario para ir de pic-nic, simplemente fabuloso.
Hace tan solo unos días que se inauguraban sus escaparates para esta Navidad. Londinenses y visitantes no dejan de pasar por delante de ellos para disfrutar con el espectáculo año tras año. En este 2009 le ha tocado el turno al mundo de la danza. Por un lado, los coloristas bailes de teatro de variedades y cabaret...
...y, por otro, la delicadeza del ballet El lago de los cisnes de Matthew Bourne. Los bailarines de la obra, que se representa hasta el 24 de enero en Sadler's Wells, acudieron a la presentación de los escaparates para ser fotografiados por la prensa y curiosos de todo el mundo.
La decoración de cisnes y plumas se extiende por las 6 plantas de esta gran casa de la gastronomía londinense, cobrando un papel esencial en la escalera central y en los pequeños escaparates y hornacinas. No os marchéis sin comprar cualquiera de sus especialidades, como las galletas o bombones, con pétalos de violeta o rosa cristalizados.
Y llegamos a la hora de la cena. En el número 160 de Picadilly St. se encuentra The Wolseley, una antigua sala de exposiciones automovilística de corte florentino-veneciano transformada, primero en banco y, en 2003, en restaurante por el arquitecto David Collins. Con un servicio de perfección británica es ideal para cualquier momento del día, pero al anochecer su cálida y llamativa iluminación crea un ambiente especial. La primera vez que entré me fascinaron sus dimensiones y la preciosa decoración que combina metal, espejo y madera lacada con motivos japoneses.
Su cocina es sencilla, con ingredientes de calidad y una cuidada presentación. Entrantes ligeros y pescados y carnes al grill o a la plancha, con salsas y acompañantes de sabores más fuertes. Sus postres son geniales, sobre todo las copas de helado, todo un festín de sabor y color. Los precios de los entrantes se sitúan en torno a los 12 €, los platos principales 14-30 € y los postres 9 €. Además, cuenta con tienda en la que poder comprar desde aceite, café o vinos a juegos de té o accesorios de mesa.
Terminar la noche con una copa después de cenar en Mayfair es ciertamente complicado si no se conoce a alguien, ya que los locales están dispersos. De entre las alternativas existentes citaría el tropical Mahiki (Dover Street), el siempre de moda Cuckoo Club, donde es probable que os crucéis con Kate Moss y compañía (Swallow Street), o Jalouse, frecuentado por Paris Hilton (Hanover Square). Una alternativa más tranquila es Fifty Below (St. James Street), un Club Lounge del complejo Fifty London, que dispone de dos restaurantes, bar, y casino, con una clientela adicta al botox. Quizá por eso haya espejos hasta en el techo. Oh my god!
Fin del recorrido. Próxima entrega: The Notting Hill Walk. Enjoy!
16 comentarios:
wow! gracias gracias! Paso todas las navidades allí! no suelo frecuentar lugares de tanto lujo, pero creo que en alguno de esos clubs lounges si q me dejaré ver...kiss
Rafael hoy te has superado!! has conseguido que me quiera ir a Londres éste sábado, hospedarme en el Claridge´s, comer en el Bentley’s, recorrer Sloane Str., y pasar por el Cuckoo Club... Me guardo todos los datos para la próxima vez que vaya... muchas gracias!!!
Un beso,
Patricia
Vaya, vaya ...
Qué maravilla de post, no sólo has conseguido que mi mente volará a Londres, también mi paladar ;)
Un recorrido inmejorable.
XXX wapo
Que estupendo itinerario nos has hecho de Londres, como me toque la lotería lo hago completo,
muxus y biquiños
Gracias por este fantástico post. ¡Genial!. Muac!
Pedazo de Post, no tiene desperdicio.
Apunto Todooo!!
Es que las fechas que se aproximan son propicias para los viajes, por eso coincidimos en hablar de ciudades.
Besos :)
ufff ojala pudiera ir a londres
este puente xd tiene k estar genial *-* y con todo lo k as puesto aun mas! si haha aveces internet ayuda a escapar pero bueno intentare escapar tambien fisicamente y irme a vivir a bcn xd (L)
waooo me has hecho amar a londres y soñar con visitarlo, ese hotel está de muerte (en el buen sentido de la palabra) de verdad me ha encantado tu post y he disfrutado mucho leyendolo y viendo esas fotos preciosas de ensueño. xo
Mravillada me dejaste como es posible tanta hermosura si veo eso lloro! jajajaja
y si que me encantaria pasarme unas buenas vacaciones alla, asy si pudiera!, me encantaria conocer, londres es un sueño!
todo es tan hermoso y prolijo.. cuidan del menor detalle, yo creo que este mini tour que me diste me sirvio para conocer un poco mas del divino Londres ♥ que lindos lugares y fantásticas fotografias, muy interesante, quiero irme :D
ah olvide emncionar que mis partes preferidas fueron los escaparates y el arbol de galliano ♥ que divinidad!
Es alucinante! Con pena me he quedado de no ir el puente...Genial el post!
Kiss y buen finde!
Decididamente, si me toca la primi, me voy a Londres. Pero contigo. Contrato tus servicios y te llevo de cicerone. Pedazo de post, gracias guapo por hacerme viajar sin moverme de la silla.
Besos desde Estella.
Me ha encantado pasear por tu Londres.
Ya estoy deseando ver tu próxima entrega ;)
Te sigo!!
Precioso post.
Me has hecho pasear por bellos lugares gratis, yo, que no puedo salir este puente por trabajar el lunes. Graciasssss...
Divino London.
Besos.
Vaya! menudo super recorrido londinense.
Me guardo toda la información para mi próxima visita, gracias ;-)
Un beso!
"Muchos gracias" for one of the best London features I've ever seen here in blogland.
Excellent choice of visuals and locations. This is definitely the London I like most when I'm there.
Thanks for sharing.
Best,
Michael
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